Altea
Hills responde a las máximas exigencias en torno al residencial de lujo. Es
definida como la urbanización privada más exclusiva de la Costa Blanca. Y este
honor se lo debe a villas como ésta.
Ubicada
en una de las zonas altas de la urbanización, no podríamos encontrar una
panorámica más bella que la que se disfruta desde esta propiedad. El Mar
Mediterráneo y el cielo de la Costa Blanca se unen en el firmamento bajo un
brillante sol, componiendo los atardeceres más impresionantes que se puedan
presenciar.
Cuenta
con un total de cinco dormitorios, tres de ellos en la casa principal, amplios
y con baño, y dos más en un apartamento independiente que resulta ideal para
alojar a las visitas con la máxima intimidad. En este apartamento también encontramos un baño completo.
El lujoso
mármol color crema marfil cubre los suelos del interior, mientras que en las
terrazas éste se combina con solería de barro.
Los
amplios ventanales alcanzan hasta el techo, lo que permite una agradable
iluminación natural durante todo el día. En la entrada, que comunica
visualmente con el salón, están dispuestos de manera circular, lo que tiene su
reflejo en la forma de la terraza, desde la que nos asomamos a la piscina
privada.
El salón se distribuye en dos alturas, lo que le brinda aún más encanto
al buen gusto con el que ha sido decorado el espacio principal de esta
vivienda.